El Universo de las Emociones
Un Viaje por el Universo
Estoy convencida de que un ser humano saludable está en contacto con el universo de sus emociones: tiene la capacidad de experimentar e identificar sus emociones, de responsabilizarse de la manera como éstas emergen o se manifiestan, de honrarlas y aceptarlas, y de apoyarse en la fuerza de sus emociones para actuar de maneras creativas y constructivas en el mundo. Desde esta convicción trabajo como psicóloga con niños, jóvenes y adultos que tienen el deseo de relacionarse sanamente con sus emociones, y se confrontan con diferentes desafíos a la hora de “concretar” este deseo. Para algunos resulta todo un reto experimentar emociones como la tristeza y la rabia, para otros la confrontación principal se encuentra en el asumir la responsabilidad por el modo cómo manifiestan sus emociones, y el impacto que éste tiene en los demás y en ellos mismos, y para la mayoría de nosotros el acertijo se presenta en el proceso de honrar nuestras emociones, aceptarlas, y hallar nuevas maneras de actuar en el mundo apoyándonos en sus singulares recursos.
Cualquiera que sea nuestro desafío en el proceso de mantenernos en contacto con el universo de nuestras emociones, la invitación es a emprender y perseverar en este viaje; aventurarnos a conocer y comprender los planetas “Alegría, Tristeza, Miedo, y Rabia” entre otros.
Hace poco, una niña de 12 años me invitó al planeta Miedo, tan pronto rozamos el suelo de este planeta nuestras piernas comenzaron a temblar, tuvimos la extraña sensación de que el suelo se diluía, no parecía un terreno firme, sólido, sino arena movediza que amenazaba con tragarnos; nuestras manos sudaban y se movían nerviosamente, queríamos gritar fuertemente, pedir ayuda, pero nuestros gritos se ahogaban en nuestra garganta y nos sentíamos inmóviles, impotentes. Sí, viajar por este planeta puede ser muy incómodo y difícil, pero a veces nos hallamos en él, y cuando lo hacemos, si somos pacientes y nos damos a nosotros mismos la oportunidad de aprender, podemos hacerlo.
Esta niña de 12 años me tomó da la mano y me enseñó cómo alimenta su paciencia cuando se encuentra en este planeta y cuáles son los recursos que ella utiliza para estar aquí, aprendiendo, mientras la experiencia de Miedo se diluye y desaparece, y en su lugar se van integrando poco a poco en su interior las sensaciones de confianza, seguridad y determinación. Ella, mientras está en el Planeta Miedo, dialoga consigo misma, se dice “No soy perfecta, puedo equivocarme”, se permite hacer uso de su imaginación y se ve a sí misma en el futuro; cree firmemente en un futuro creando, rodeada de las artes. Busca en su corazón aquel sentimiento de felicidad, ese que encuentra fácilmente porque se siente querida, apoyada y admirada por su familia y amigas y, finalmente, respira, respira profunda y pausadamente hasta que las palabras fluyen y se da cuenta que sabe qué decir, y que todos queremos deleitarnos con sus conocimientos y sabiduría.
Su viaje por Miedo me recuerda que yo también he sentido muchas veces terror a equivocarme, y que yo también he necesitado de palabras internas y externas que compasivamente me recuerden que soy un ser humano y que puedo equivocarme. Su viaje por Miedo me conecta con recursos que considero extraordinarios a la hora de aprender y crecer como ser humano: la imaginación y la creatividad. Y sin lugar a dudas, su viaje por miedo me genera gratitud, siento agradecimiento por cada inhalación y exhalación, por la fortuna de estar viva y contar con la presencia de otros que me pueden apoyar en mis retos, y que han construido conmigo recuerdos felices. Así puede ser el viaje por los planetas de nuestro Universo Emocional, un viaje para sentirnos, atendernos, responsabilizarnos, apreciarnos, y encontrarnos sanamente con los otros. Un viaje para acercarnos desde nuestra humanidad.
Si deseas contactarte sanamente con el universo de tus emociones puedo acompañarte y orientarte, me encuentras en Ludikcenter al telefono fijo 2741162 o a nuestra pagina web www.ludikcenter.com
