Niño tirano o niño responsable: ¡Tu decides!

Niño tirano o niño responsable: ¡Tu decides!

Maneja con tus hijos una balanza de Beneficios y Responsabilidades, generarás conciencia de Responsabilidad: Autonomía.

Dale todo lo que quiere, cuando quiere y sin pedir nada a cambio, creerá que todo lo merece, que es un derecho de él tener y un deber del padre dar: Formarán a un tirano

¿Cómo enseñar a un niño a tener conciencia de responsabilidad, como llevarlo a que se convierta en un adulto responsable? Y la clave esta en la crianza.

Resulta que si en casa el niño todo lo que quiere lo obtiene fácil, sin tener que dar nada a cambio, sin ningún esfuerzo, el niño termina por acostumbrarse que esta es la forma en que las cosas se obtienen, fácil. Terminan por creer que todo lo merece. El niño crece con la convicción de que todo es un derecho que tiene, no importa cual es su comportamiento, no importa si lo agradece, no importa si cumple… Cree que es un deber del padre darle y un derecho de él recibir; no un beneficio.

Escuchas a diario frases como estas: “Tengo derecho de salir a rumbear”, “tengo derecho de ir a un buen restaurante”, “tengo derecho de ver televisión”, “tengo derecho de estar en el computador y relacionarme”. Se vuelve una palabra común “¡Es mi derecho!”. Y si el padre ya se ha tomado un tiempo para reflexionar sobre el fin de la crianza entonces indudablemente deberá responder, “No, es un beneficio que ganas si cumples con tu responsabilidad”.

Cuando algo se recibe por derecho, no se valora tanto como cuando se obtiene con esfuerzo. El valorar los juguetes, el valorar un viaje, el valorar la comida, la ropa, el estudio, es algo que muchos de los niños no sienten. “Los niños de ahora ya no valoran nada” escucha uno como psicólogo. Y yo diría a esto “Los padres de ahora no enseñan a los niños a valorar nada”. La responsabilidad finalmente es de los padres que dan mucho y exigen poco.

Importante iniciar construyendo en compañía del niño una lista muy clara de cuáles son sus responsabilidades: en el estudio, en el hogar, como integrante de la familia. También en paralelo, una lista de lo que ganan cuando cumplen con sus responsabilidades, es decir, sus beneficios.

En la lista de los beneficios, se debe tener en cuenta que un beneficio es algo que no suple una necesidad. Es un deber dar a los hijos comida, ropa, estudio, salud e higiene. Pero es un beneficio ir a el Corral, tener zapatos marca Nike, estudiar en el colegio de prestigio. Definitivamente son un beneficio, no una necesidad, los equipos de tecnología, los celulares, i-pads, computadoras… El beneficio, al no suplir una necesidad es algo que podemos quitar o poner sin maltratar.

Sobre este punto de maltrato: Cuando el niño está acostumbrado a que le demos todo, entonces todo puede ser maltrato! Cuando desde pequeño se le enseña que todo es un derecho de él, y algo no se le da, se siente maltratado. Al niño que todos los días se le compra un juguete no se siente agradecido por otro más. Pero el día que no se le da un juguete se siente maltratado. Los niños que crecen con esta mentalidad de derecho, hoy, en el presente son aparentemente felices. Aparentemente feliz el niño que recibe un juguete diario, aparentemente feliz el niño que tiene Mc Donalds seguido, aparentemente feliz el niño que tiene computador, Blackberry… Pero en la vida real, cuando dejen de estar en casa y les toca trabajar serán inmensamente infelices. Sentirán que el mundo es injusto, que son maltratados por el jefe, por la empresa, por las exigencias del entorno; pues ellos todo lo merecían y nada les costaba. El día que les toque trabajar un par de días para ir a un restaurante se sentirán inmensamente pobres. Normalmente son niños que de adultos no saben, ni quieren trabajar. No entienden porqué deben trabajar tan duro para obtener algo que obtenían solo mencionándolo a papá. Prefieren seguir pidiéndole a papá y mamá.

Vamos ahora a hacer una lista de responsabilidades. Las responsabilidades no son solo las escolares: Cumplir con sus tareas, con sus trabajos, con su estudio y con los horarios. También debemos enseñarles que existen responsabilidades en el hogar y como miembros de una familia. Dependiendo de la edad se asignan las responsabilidades. Un niño de 4 años podrá ser el responsable de poner la mesa antes de la comida, mientras que uno de 15 años el responsable de aspirar la casa o lavar la ropa.

Luego de tener la lista clara de los beneficios que tienen y las responsabilidades que deben cumplir, se deberá hacer una balanza justa entre unas y otras. Es decir, “si cumples con esta responsabilidad obtienes este beneficio”, y viceversa, “si no cumples con esta responsabilidad pierdes este beneficio”. Cambia la forma de castigar, pues él decide a través de su comportamiento que gana o que pierde. Y esto no depende del padre, depende del hijo!

El mejor testamento: “No dejo a mis hijos dinero, no dejo a mis hijos bienes, no dejo ropa, ni comida. Todo esto es perecedero. Dejo a mis hijos herramientas de vida, herramientas que perdurarán por siempre, para que nunca les falte el dinero, ni una casa, ni les falte ropa, ni comida. Pero sobre todo dejo en ellos las herramientas que les garantizarán ser felices en la vida…”